Estas características hacen del arte conceptual un movimiento que redefine qué es el arte y cómo se experimenta:
Prioridad de la idea
El concepto o la idea es el núcleo de la obra, es más importante que su estética.
Desmaterialización
La obra puede no tener un objeto tangible.
Uso del lenguaje
Para transmitir la idea se puede utilizar medios como: textos, frases, etc.
Crítica institucional
Cuestiona el sistema del arte, museos, galerías y el mercado.
Interdisciplinariedad
Integra filosofía, lingüística, política, sociología u otras disciplinas para explorar temas complejos.
Participación del espectador
La obra puede hacer que el público interprete, imagine o complete el concepto, siendo parte de la experiencia.
Rechazo de la estética tradicional
La belleza o la habilidad técnica no son prioritarias; el valor está en el pensamiento que provoca.
Contexto social y político
Muchas obras abordan temas como poder, identidad, género o desigualdad, usando la idea como crítica.
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